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27 de enero del 2021
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Los receptores IIB - IIIA son glucoproteínas de la membrana
plaquetaria que constituyen la mas importante y principal vía
final común de la agregación plaquetaria, y por lo tanto
de la formación de trombo, responsable de la casi totalidad
de los síndromes coronarios agudos.
La activación plaquetaria se produce en respuesta a diversos
estímulos, entre ellos la trombina (agente protrombótico
mas potente del organismo), las catecolaminas, serotonina, bradikinina,
adp, colágeno, etc. Cada uno de estos agonistas (estimulantes
plaquetarios) produce la activación plaquetaria por caminos
metabólicos independientes de modo que es posible bloquear cada
uno de ellos sin afectar los restantes. Estas vías metabólicas
terminan en un efector final común, el receptor de membrana
IIB - IIIA de la plaqueta sanguínea destinado a la unión
con otros receptores IIB - IIIA de otras plaquetas mediante los puentes
de fibrinógeno. Estas propiedades explican que los antiagregantes
que actúan esencialmente por interferencia de una única
vía metabólica, como la aspirina y la ticlopidina o clopidogrel,
sean incapaces de producir una inhibición (antiagregación)
plaquetaria completa.
En cambio los antagonistas plaquetarios de los receptores IIB - IIIA
pueden afectar la agregación plaquetaria independientemente
del estimulo actuante o de la vía metabólica utilizada
y por esta razón pueden generar un mayor grado (mas completo)
de inhibición plaquetaria con respecto a las clásicas
drogas antiagregantes como son la aspirina, ticoplidina y clopidogrel.
De allí que los antagonistas IIB - IIIA son el grupo de drogas
antiplaquetarias mas potentes disponibles en la práctica clínica
para combatir los síndromes coronarios agudos.
Durante la angioplastía las complicaciones trombóticas son habituales a causa de la disrupción del endotelio ocasionada por el procedimiento y otros mecanismos. Es así que con el advenimiento de estas drogas nuevas y potentes anti IIB - IIIA (reopro (abciximab)) se realizaron numerosos trabajos a gran escala randomizados, prospectivos, multicéntricos, doble ciego y con grupo placebo - control para evaluar los beneficios del empleo de estas drogas como terapéutica adyuvante de la angioplastía en la reducción de eventos clínicos como muerte, infarto no fatal, isquemia recurrente y necesidad de revascularizacion.
Trabajos clínicos con antiplaquetarios IIB-IIIA en engioplastía coronaria
Nombre del trabajo | Droga | Bibliografía |
Epic | Abciximab (reopro) | N engl j med 1994 330:956 |
Rapport | Abciximab (reopro) | Circulation 199898:734-741 |
Epilog | Abciximab (reopro) | N engl j med 1997 336:1689 |
Neuman | Abciximab (reopro) | Circulation 199898: 2695-2701 |
Capture | Abciximab (reopro) | N engl j med 1997 349:1429 |
Epistent | Abciximab (reopro) | N engl j med 1998 352:87 |
Impact ii | Eptafibatide (integrilin) | Lancet 1997 349:1422 |
Restore | Tirofiban | Circulation 1997 96:1445 |
Estos trabajos clínicos que han demostrado (medicina
basada en la evidencia) el beneficio clínico de estas drogas
empleadas en el campo de la cardiología intervencionista.
Es por ello que la FDA ha aprobado el uso de estas drogas en los
síndromes coronarios agudos, especialmente en aquellos con
indicación electiva de angioplastía transluminal percutanea.
La información derivada de los resultados de estos trabajos
indica que en los pacientes sometidos a una angioplastía el
agregado de estas drogas al tratamiento habitual con aspirina y heparina
generan un beneficio.
Es decir que existe evidencia clínica en
cardiología que apoya el empleo de reopro (abciximab) u otros
anti IIB - IIIA, en aquellos pacientes que van a ser sometidos a
una angioplastía coronaria.
Particularmente en la población de alto riesgo clínico
como los pacientes con infarto agudo de miocardio, angina
instable de alto riesgo e infarto no q y en angioplastías
coronarias electivas en las que se observa pre o intraprocedimiento
imágen angiográfica de alto riesgo como por ejemplo:
imágen de trombo, disección, etc.
Los exitosos resultados en la angioplastía coronaria obtenidos
con un tratamiento antiplaquetario mas enérgico y potente
que la aspirina confirma la hipótesis que postula que la función
plaquetaria desempeña un papel decisivo en la génesis
de las complicaciones de este procedimiento.
En conclusión, el tratamiento antiplaquetario es fundamental
para una angioplastía coronaria exitosa.
La aspirina sigue siendo el tratamiento estándar.
Las tienopiririnas (clopidogrel, ticlopidina) son una buena alternativa
terapéutica y tienen acción sinérgica con la
aspirina, habiendo sido esta asociación fundamental en la
prevención de la trombosis sub - aguda del stent.
Las drogas anti IIB - IIIA han disminuido la incidencia de isquemia recurrente en las angioplastías coronarias electivas y emergentes (infarto agudo de miocardio), pero si mejoran la tasa de reinfarto o muerte no ha podido ser establecido.
Esta medicación puede ser útil en las lesiones que contienen trombo mejorando el éxito inicial del procedimiento lo que justificaría su uso pero no se ha demostrado beneficio a largo plazo.
Los inhibidores anti IIB - IIIA de pequeña y gran molecula (eptifibatide y clopidogrel) tienen diferencias farmacodinámicas y en su costo pero no hay estudios randomizados que demuestren ventajas de una sobre otra.
Existen dos estrategias para su utilización:
1.- En la intervención coronaria (angioplastía) donde
el abciximab aparece como el mas eficaz.
2.- Para estabilizar los síndromes coronarios agudos en la
unidad coronaria en pacientes con estrategia invasiva temprana, donde
por su farmacodinámia y costo son mas utilizadas las drogas
anti IIB - IIIA de pequeña y gran molécula.
Autor: Dr. Alejandro Alvarez Iorio
Ultima actualizacion: 22 de Mayo de 2003